martes, 16 de agosto de 2011

Role play "Coche de servicio"

El otro día hicimos una dinámica en clase utilizando la técnica del juego de la dramatización. El profesor otorgó un rol a cada grupo: todos los roles eran empleados de una compañía de teléfonos. Después, por grupos, dedicamos un tiempo para pensar en nuestro papel y en qué diríamos para conseguir nuestro objetivo: quedarnos con el coche que regalaba la empresa. 

El asunto se complicó cuando cada grupo expuso sus argumentos sobre por qué motivos deberían de quedarse con el coche ellos y no los otros ni nosotros. Habían roles con argumentos de peso pesado y otros de peso pluma, pero, naturalmente, cada uno barría para su casa para cumplir con su objetivo.

Un buen dolor de cabeza y aproximadamente una hora más tarde, fueron los requisitos necesarios para llegar a un entendimiento, el cual conllevó un semiacuerdo. Y digo semiacuerdo porque todas las partes no estaban de acuerdo, lógicamente. Por lo tanto, al no estar todos a favor, debatimos durante un buen rato más, como si no hubiéramos tenido ya suficiente y el semiacuerdo se esfumó y aparecieron soluciones nuevas. 

Por suerte, decidimos ponernos de acuerdo bajo un orden de criterios o indicadores que nos guiaran en la toma de decisiones. Esto hizo que cambiaran las visiones de la mayoría de los roles y se homogenizaran. Al final, todos llegamos, felizmente y con los estómagos vacíos, a un acuerdo común. 

La conclusión que extraigo de todo esto es que es básico establecer unos criterios a seguir a la hora de tomar decisiones en grupo. De no ser así, es prácticamente imposible que el grupo llegue a un acuerdo mutuo donde todos los miembros estén a favor.      

No hay comentarios:

Publicar un comentario